14 de octubre de 2012

La peor decisión es no tomar ninguna decisión.


Cuando comprendemos nuestra capacidad de estar conectados con el mundo. Nuestra (dis)función de la vida. Que tipo de ropa tenemos que usar; que tipo de palabras nos identifican y usamos para caer bien a la gente; Sencillamente, en que etiqueta nos enmarcamos en la sociedad.

Amanecen nuestros miedos y prejuicios. Basados en nuestra propia experiencia, le damos vía libre a nuestra mente para que domine y manipule cada proceso deductivo. Aplicamos redes de seguridad en lugar de crear nuevas puertas de pensamiento.
Al repetir proceso tras proceso, la mente se satura, se carga, aplica siempre los mismos parámetros para cada conflicto racional, como todo, nuestra mente lo que quiere es estabilidad, rigidez, le dejamos que domine las emociones siempre bajo las mismas normas. El resultado es casi siempre la "frustración".
----
Pero para mi la frustración es el resultado positivo, es una señal de que podemos llegar a proyectar más cosas pero nuestra mente no esta preparada o no quiere estarlo.
En la etapa de //Frustración// La mente es como una lavadora, mete todo los conocimientos, experiencia, pensamientos relativos y los hace chocar unos contra otros. Cuestiona, analiza y deduce en base los errores e intenta definir un protocolo de acción. Lo que hace es sacar una idea definida, que pueda soportar diferentes estímulos y adaptarse.

Vagabond by Wolfmother on Grooveshark